PROYECTO PEDAGÓGICO

¿Cómo acompañamos?


Entendemos por acompañante una persona adulta que se encuentre cercana al niñ@ desde el cuidado y el amor incondicional, base imprescindible para que los y las peques se sientan segur@s, y que les siga en sus procesos (sin llevarle de la mano, sin guiarle), yendo por detrás para percibir lo que realmente le sucede. Aunque somos profesionales de la educación a nivel formal, no nos hacemos llamar  maestrxs, ni profesores, partimos de nosotrxs mismxs, e intentamos, con un gran trabajo personal, deconstruir todo aquello que de nuestro bagaje creemos que nos pesa y dar valor a todo aquello que nos ayuda a estar con l@s peques.

Lxs acompañantes se sitúan así en un segundo plano y ponen en juego su mayor herramienta: la observación. Observan intereses, observan necesidades motrices, emocionales, materiales; observan relaciones sociales... sin juicios, se dedican a observar para después intentar responder a las necesidades de cada niñ@. Para después preparar el espacio, reorganizándolo y renovando los materiales para que éstos vayan respondiendo a los intereses y necesidades que les van surgiendo a l@s niñ@s en sus diferentes etapas.

La persona acompañante es la responsable de garantizar un ambiente relajado, tan necesario para que l@s niñ@s se sientan segur@s en sus procesos, y para ello trabajamos con límites que permitan que este ambiente se dé, pero sin un fin de coaccionar o castigar ningún comportamiento.
Para nosotr@s la clave está en la aceptación de las emociones, dejándoles ser y sentir, tanto en la tristeza como en el enfado, entendiendo que no hay emociones buenas ni malas, acompañándoles desde el estar con ellos y ellas y la escucha activa.

Con la misma intención, acompañamos los conflictos que les surgen entre ell@s sin quitarles protagonismo en la resolución de los mismos. No somos nosotr@s las que damos soluciones sino que facilitamos el espacio para que sean ell@s las que las encuentren.

En esta nueva figura de adult@-acompañante pierden sentido los llamados “refuerzos”, tanto positivos como negativos al igual que los juicios de valor (siendo estos determinantes en su desarrollo) ya que entendemos que la única manera de que sean personas libres es que se escuchen a ell@s mism@s y ell@s marquen su guía, construyendo una motivación que va desde dentro hacia afuera y no al revés. Entendemos que esta es la manera de dar prioridad a l@s niñ@s, confiando en que nadie mejor que ell@s pueden guiar su aprendizaje y su desarrollo. Así tampoco reforzamos su trabajo intelectual, artístico, manual, etc. entendiendo que la actividad que realizan en Tartaruga es solo para ellxs.

Todo este trabajo, es acompañado de un trabajo con las familias, con las que caminamos y construimos juntas. L@s acompañantes tenemos reuniones con cada una de ellas, mínimo una vez al trimestre, en las que aparte de compartir cómo está el peque en el espacio, intentamos trabajar temas que nos parecen clave en el desarrollo del/la niñ@. Generando así un entorno donde grandes y pequeñ@s podamos crecer junt@s.

Un día en Tartaruga

Preparar y acondicionar Tartaruga para su buen uso y disfrute es una tarea diaria de l@s acompañantes. Consideramos imprescindible un entorno espacioso, accesible, seguro, cálido, que invite a querer entrar en él, a ser explorado.

Desde las 9h las familias van llegando y con una actitud de bienvenida l@s acompañantes reciben a l@s niñ@s que poco a poco se van desperezando y entrando en contacto con el entorno y con l@s demás. A la vez, se van despegando a su ritmo del/la adult@. Confiamos plenamente en su capacidad para decidir cuándo deben iniciar el juego, ya que es libre hasta las 11h, por ello no presionamos ni motivamos para que esto suceda. Respetamos y acompañamos a cada niñ@en su introducirse al juego y a relacionarse con l@s otr@s. L@s adult@s se van marchando con relativa calma, pues sobre las 10h ya sólo deben quedar l@s acompañantes en el espacio.

A las 11h comienza el desayuno, l@s niñ@s que quieren desayunar preparan su plato, su vaso y, si quieren, un cubierto. Cuando terminan el desayuno ell@s mism@s se encargan de recoger lo que hayan utilizado, para después seguir con el juego libre.

A las 13h, l@s acompañantes proponemos una actividad que cada día es diferente: cuento con títeres, cuento de láminas con imágenes, cuento con música, o canciones. Igualmente l@s niñ@s tienen la libertad de decidir si quieren o no participar.

A las 13:45h vienen las familias a recoger a l@s peques que no se quedan a comer, para que a las 14h podamos estar comiendo.

Después de la comida, y de lavar los platos y los dientes, los peques y el/la acompañante que se queda a su cargo eligen el espacio en el que esperar a que las últimas familias vengan a recogerles y así finalizamos el día a las 15h30.

El espacio

El local de Tartaruga tiene dos salas con distintos espacios según el tipo y nivel de actividad:

Sala Kikiwaka
  • Rincón de lectura: Estanterías con libros variados cada semana que l@s acompañantes les leerán siempre que se lo pidan.
  • Rincón artístico: un lugar en el que poder pintar descubriendo los colores de la mesa paleta, dibujar con los bolis, moldear con harina y agua, arcilla o plastilina.
  • En nuestro espacio no faltan materiales variados dedicados a la motricidad fina: de construcciones, cocinita, arena, casita con muebles miniatura, puzzles, números y letras, etc.
  • Espacio Montessori 
Sala de Movimiento
  • El lugar perfecto para saltar, gritar, bailar, y moverse como el cuerpo les pida, habilitada con varios colchones de distintos tamaños, cuerdas, lonas, una casita de madera hecha a mano y recubierta de telas.
  • Rincón musical: aquí encontrarán distintos instrumentos que pueden tocar siempre que quieran.
  • Rincón de juego simbólico: con materiales de juego como los animales, disfraces y pinturas de cara, etc.

Comentarios

Entradas populares